Autor: Herbert, Frank
Sinopsis:
Es una de las más grandes obras de ciencia ficción de todos los tiempos. Un título muy bien ganado con el tiempo, las millones de copias vendidas y los múltiples, viejos y nuevos, fanáticos. Cuenta con los premios Nébula y Hugo a la mejor novela del año 1966 entre sus palmarés. Se convirtió, desde el momento de su publicación, en un fenómeno de culto y en la mayor epopeya de ciencia-ficción de todos los tiempos.
Es
una excelente novela, pero tiene una contra, es una obra complicada. Pero no su
trama en sí. Es básicamente una mezcla de aventuras, intrigas políticas y
ecologismo. Es la profecía de un elegido y la lucha de poder entre familias.
La
especia (melange) es un mineral que se utiliza para las naves especiales, para
dar energía a cualquier máquina. Este se da en abundancia en el planeta Arrakis
(conocido como Duna) y como es obvio quien controla Arrakis controla la especia.
Este es administrado por la familia Harkonnen, pero su tiempo se termina y la
familia Atreides debe hacerse cargo de la nueva administración, pero los
Harkonnen no piensan dejar ir así nomás todos sus logros.
Como ven. Con esta simple premisa el autor escribe una compleja trama política y económica y como dije antes, las intrigas palaciegas tienen un papel fundamental. Pero, entonces, ¿dónde está lo complicado? Bueno, en su estilo, puede ser muy filosófico, un poco pesado y confuso en algunas partes.
Cada
Casa, tribu y orden en la novela tiene sus propias creencias y reglas, hay
mucha información y eso puede abrumar un poco, por ejemplo, la profecía
principal es la venida de un Mesías, un Muad'Dib, que vendrá para cambiar el
orden de las cosas y liberar al pueblo Fremen. Y, en parte, esto es lo lindo de esta novela, la cantidad
de personajes y detalles, todo su universo es maravilloso y solo por esto vale
la pena leerla.
Es
el año 10191, la raza humana está dispersa en muchos planetas y gobernados por
familias feudales, algo así como en la Edad Media. Pero estos a su vez están
gobernados por el emperador Padishah
Shaddam IV, de la casa Corrino. Luego están las familias protagonistas, por un
lado, La casa Atreides, que residen
en el planeta Caladan y cuya cabeza es el duque Leto I. Cualquier parecido con El Padrino es pura coincidencia.
Aunque el parecido es solo de organización, ya que estos son los buenos. Y por
otro lado, sus enemigos, los Harkonnen,
que habitan el planeta Giedi Prime, todos esclavos dirigidos por la cabeza de
la familia, el Barón Vladimir Harkonnen y sus dos pérfidos
sobrinos, Feyd-Rautha y Raban. Luego tenemos a La Cofradía espacial, que son una de
las facciones más poderosas ya que controlan todos los viajes realizados
mediante la capacidad de plegar el espacio y, por extensión, dominan todo el
comercio. Otro grupo interesante son Las
Bene Gesserit, una orden poderosa y
antigua de mujeres cuyos objetivos y acciones formaron un elemento crítico en
la evolución de la humanidad y buscan influenciarla. Y a no olvidarnos de los
Fremen, los verdaderos habitantes de Duna, unos pobladores que tienen un estilo
de vida tribal, estos son los moradores del desierto, algo muy parecidos a los
beduinos.
A pesar de toda esta complejidad, es una novela altamente recomendable, atrapa por momentos y se hace difícil dejar de leer. Aunque admito conocer personas a las que se las recomendé y terminaron abandonando, totalmente perdidos. Pero hoy en día hay un fandom muy grande, hay muchos sitios que nos desgranan toda su simbología y trama compleja, lo que facilitaría mucho su lectura.
- Duna
- El Mesías de Duna
- Hijos de Duna
- Dios, emperador de Duna
- Herejes de Duna
- Casa Capitular Duna
En
un principio solo iba a escribir tres, pero como siempre, hay un editor maligno
que le ofreció un abultado cheque por seguir escribiendo y continuó con otros
tres, cuya calidad va disminuyendo paulatinamente. Incluso, la última dejó un
final abierto con lo que muchos pensaron que podría haber continuado, si la
muerte no lo hubiera encontrado un año después. Su hijo, Brian Herbert escribió
algunos libros más, con la ayuda de otro escritor ya que se dio cuenta de que
no heredó el talento de su padre.
Otra historia merecen las adaptaciones cinematográficas, hubo un primer intento en 1974 de la mano del director chileno Alejandro Jodorowsky, Pero el proyecto fue un delirio total desde el principio, el director quería que los espectadores, al mirar la película sintiesen efectos parecidos al consumo de LSD. Además eligió como actores a personas como Salvador Dalí o Mick Jagger, sin formación actoral. El primero quería cobrar una fortuna para tener el récord del actor mejor pagado de la historia, como dije, un delirio. Hay un muy buen documental llamada Jodorowsky's Dune que cuenta todo sobre esta fallida producción.
El
segundo intento lo hizo el productor Dino de Laurentis con el director David
Lynch, que hizo un ladrillo aburrido de tres horas. Llego a admitir que no le
salió lo que quería. Según declaró, “quería realizar una película misteriosa y
me salió aburrida”. Bueno, al menos es buena para curar el insomnio.
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