Autor: Cixin Liu
Sinopsis:
Cixin Liu, el Isaac Asimov Chino, al igual que su colega
norteamericano, de origen Ruso, Liu es divulgador científico. Al leer esta
novela me vino a la mente Isaac Asimov, ambos tienen estilos parecidos. Asimov,
más allá de ser divulgador científico, le gustaba armar sus debates en los
diálogos de los personajes, algo muy parecido a lo que hace este autor. Lo cual
puede volver un poco densa la novela. Quienes leyeron “Fundación” de Asimov
saben a qué me refiero.
Este es el primero de una serie de tres libros llamada: “El
recuerdo del pasado de la Tierra”, aunque se lo conoce como el título de este.
Se convirtió en un éxito instantáneo luego de que su colega Ken Liu, lo tradujo
al inglés.
El padre de una científica, llamada Ye Wenjie, es admirador
de la ciencia occidental, sobre todo Einstein y Bohr, y es acusado de divulgar
ideas contrarrevolucionarias. Es apaleado hasta morir en presencia de los
alumnos de su universidad y de su hija. Esta también es acusada pero la
rescatan un grupo de científicos militares y la ponen a trabajar con ellos en
un programa espacial de alto secreto. La búsqueda de vida extraterrestre.
El eje
principal de la novela se inspira en el clásico de Stanisław Lem, Solaris, que
plantea si un planeta orbitando dos soles podría sostener la evolución de la
vida. El autor, en esta novela, le agrega un sol más. Acá el planeta
Trisolaris, tiene periodos de estabilidad, a veces interrumpido por periodos de
caos climáticos muy difíciles de predecir. Calcular matemáticamente las
trayectorias que van a seguir los cuerpos celestes a partir de las ecuaciones
del movimiento de Newton es un problema que no tiene una solución general. Es
lo que se conoce como el problema de los
tres cuerpos, de
aquí el título de la novela.
Como es lógico,
los personajes son chinos, lo que para mí es un pequeño problema. ¿Por qué?,
por los nombres. Me es muy complicado y confuso seguir a los personajes con
nombres chinos. Me cuesta retenerlos y me termino perdiendo al poco tiempo.
Pero así y todo pude disfrutar la novela. Lo bueno es que el autor, al inicio
de la misma hace una breve descripción de cada uno de sus personajes. De la
misma manera que hacía Agatha Christie.
Es una novela
que brilla en todo sentido, con un excelente manejo de los tiempos narrativos.
Se destaca sobre todo, en la construcción de los personajes y por supuesto el
tratamiento de los temas de física que introduce. También destaca varias
cuestiones filosóficas, siendo la principal, ¿merece la humanidad ser salvada?
En vista de todo lo vivido por Ye Wenjie, ella ya tiene decisión tomada sobre
el valor de esta.
La novela se
asienta en principios científicos creíbles, física cuántica, teoría de la
información, nanotecnología y física de partículas. Y como buen divulgador
científico, introduce una nueva partícula subatómica llamada “sofón”, capaz de
cambiar sus dimensiones como medio de almacenar información. También maneja muy
bien las cuestiones sociológicas como la revolución cultural china y su impacto
sicológico en la gente, aunque no ahonda mucho en ellos.
Se nota una
escritura clásica, como de 50-60 donde importa mucho la historia y no se profundiza
tanto en los personajes, solo lo justo. Solo profundiza en la historia de la
astrofísica Wenjie, porque es muy importante en la trama, es la más cuidada de
todo el libro, esto nos permite entender sus motivaciones, aunque estemos de
acuerdo o no con ella.
El otro protagonista es el
profesor Wang, experto en nanotecnología que se topará con un misterioso juego
de realidad virtual llamado “Los tres cuerpos” donde aparecen personajes
históricos como Eistein o Newton y arman debates sobre Trisolaris y su mundo
inestable con los tres soles. En esta parte se desarrolla un lenguaje técnico
científico que puede descolocar a más de uno.
A pesar de estas dificultades es una novela altamente
recomendable que no debe faltar en ninguna biblioteca de ciencia ficción. La saga
esta compuesta por tres libros:
1 – El Problema de los tres cuerpos
2 – El bosque oscuro
3 – El fin de la muerte