Autor: John Ajvide Lindqvist
Sinopsis:
Oskar, un niño solitario y triste que vive en los suburbios de Estocolmo, tiene una curiosa afición: le gusta coleccionar recortes de prensa sobre asesinatos violentos. No tiene amigos y sus compañeros de clase se mofan de él y le maltratan. Una noche conoce a Eli, su nueva vecina, una misteriosa niña que nunca tiene frío, despide un olor extraño y suele ir acompañada de un hombre de aspecto siniestro. Oskar se siente fascinado por Eli y se hacen inseparables. Al mismo tiempo, una serie de crímenes y sucesos extraños hace sospechar a la policía local de la presencia de un asesino en serie. Nada más lejos de la realidad.
La novela transcurre en Blackberg, un suburbio de clase trabajadora de Estocolmo, a principios de los 80, Oskar, un niño solitario que sufre de bulling constantemente, le gustan las historias de terror y pasar horas en el parque que esta frente al complejo de departamentos donde vive. Allí conoce a una niña con la que congenia inmediatamente. Podríamos considerar que la trama principal es la historia de Oskar y Eli, o quizá es la que más me terminó interesando y yo la convertí en principal, por que hay muchas subtramas y muchos personajes. Todos están muy bien desarrolladas y tal vez demasiado, tanto que al final no sabemos cuál es la principal y cual la secundaria. A pesar de esto, que para muchos podría ser abrumador, hace que la novela enganche y no podamos dejar de leer. Por un lado tenemos a Eli y Oskar y su relación, amistad, amor... pero también nos encontramos con acoso escolar, alcoholismo, pedofilia, problemas familiares que acaban pagando los hijos, etc, etc. , pero todas estas historias secundarias se van relacionando entre sí poco a poco, creando una compleja historia.
Pero no solo de vampiros va la cosa, sino que también el autor nos muestra el lado oscuro de las personas y lanza una crítica social sobre lo que ocurre en las escuelas, ese flagelo llamado “Bulling”, padres alcohólicos que no se ocupan de sus hijos, madres que no actúan de la mejor manera, adolescentes que roban (el protagonista compra objetos robados a otro), etc.
La trama puede hacerse un poco lenta, por momentos, pero no se notará, sobre todo cuando aparecen en escena Oskar y Eli. Los dos personajes están muy bien llevados y es lo mejor de todo. Oskar no es el niño inocente que se suele retratar en muchas películas, es un niño débil, tímido, no le gusta su vida y no intenta cambiarla. Elí tampoco es el vampiro terrorífico que se suele mostrar en cualquier película de terror, es cierto que debe alimentarse de la manera típica de ellos, pero hay momentos en los cuales demuestra que no le gusta hacer lo que hace, es algo que debe hacer y se siente obligada por ello. Aquí es donde suele recurrir a su ayudante para que cace por ella. Los dos comparten la misma situación de aislamiento y soledad, eso es lo que los une y hace que él vaya cambiando poco a poco.
El autor escribe muy bien, con un lenguaje sencillo, sin adornos innecesarios, descripciones precisas y que nos sitúan muy bien donde transcurre la acción. Se hace cómodo de leer, incluso para personas que no les gusta el terror. Es una novela muy diferente a lo que se veía en materia de vampiros, muy entretenida. Su mejor punto es el tratamiento de los personajes, sus sentimientos y sus sensaciones.
Hay algo que me dejó un poco desconcertado y es el tema de "déjame entrar", que coincidentemente es el título de la novela. Es algo que ya he visto en otras películas. Un vampiro no puede entrar si la víctima no lo invita. Eli no puede entrar a la habitación de un hospital, pero si puede entrar a la recepción. Algo que no queda del todo claro y el autor no lo aclara. Se van a ver situaciones así.
Una novela altamente recomendable.
Se hicieron dos películas, pero ninguna de las dos logra superar a la novela
Estas son:
1) La versión sueca, que es bastante fiel al libro aunque se toma alguna pequeña licencia y quita situaciones, que es bastante normal en algunas adaptaciones cinematográficas. Las actuaciones de los niños protagonistas son regulares.
2) La norteamericana que se toma muchas licencias, escenas que no están, pero la actuaciones de los niños protagonistas es mejor.
De las dos, me quedo con la sueca.
